LOS 50 AÑOS DE LUCHA POR NUESTRA PRIMERA CASA DE ESTUDIOS EN CERRO DE PASCO
De cómo nació la universidad más alta del mundo.
Con gran algarabía se desarrolló, en las instalaciones del Congreso de la República, el homenaje a los hombres y mujeres del Cerro de Pasco que forjaron con una marcha de sacrificio la creación, origen, o llámese con títulos dignos de halago, el nacimiento de nuestra primera casa superior de estudios: La Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión de Pasco.
Un justo homenaje, que el 23 de diciembre de este año cumplirá 50 años de su gestación cuando el grupo de estudiantes de la entonces filial de Cerro de Pasco, de la Universidad Comunal del Centro del Perú, liderados por el maestro César Pérez Arauco, decidieron caminar desde nuestras tierras hasta el parlamento nacional en ciudad capital.
Aquel diciembre de 1963, 8 días (inclusive en navidad) y las tierras de nuestra sierra central fueron testigos de los pasos de 21 pasqueños, entre estudiantes y otras personalidades, que si o si iban decididos a crear nuestra universidad regional con total autonomía.
Cuenta el maestro Arauco, así como el connotado profesor Alfredo Palacios Castro, promotor del reconocimiento, que recién el 29 de diciembre se llegó al corazón limeño y ante el presidente del Congreso de ese entonces, Fernando León de Vivero, se expusieron razones. Al término de la alocución estudiantil, León de Vivero, reconoció en primer lugar el esfuerzo y la titánica tarea hecha. Posteriormente, prometió que dicho pedido se haría realidad y así fue.
Diversas anécdotas nacieron de esta gesta. 21 versiones de los caminantes desde esa fecha se deben haber narrado entre los familiares de estos pasqueños. Ese miércoles 04 nos contaron algunas dignas de ser publicadas y transmitidas a todo nuestro pueblo; como por ejemplo, el ya no tener alimentos y solo una lata de atún sería la comida del día entre todos los presentes.
Desde las páginas de este suplemento el agradecimiento eterno a estos titanes de los andes. A estos hijos que con sangre, sudor y coraje hicieron posible un sueño de los jóvenes de la década de los 60. A valerosos carrioninos que nos heredaron una universidad y el poder labrar un mejor futuro, valga la redundancia, para las futuras generaciones.
El profesor Alfredo Palacios, promotor del homenaje, anuncia ahora la búsqueda del financiamiento para publicar un libro acerca de esta gesta. Desde esta tribuna y seguramente muchos sectores el apoyo será total.
Escrito por
Comunicador social. Editor cultural en el diario El Minero de Cerro de Pasco, la ciudad más alta del mundo.